Hay que ser Valiente para tomar riesgos, pero Riesgos Controlados.

Rechazar la batalla significa renunciar a la victoria.

Para asumir riesgos es importante tener claro el objetivo a cumplir y No dudar en descartar las sugerencias de quien te quiere influir y va contra nuestros objetivos y metas, Es imprescindible, ser fiel a nuestros principios y no permitir que nos impongan otros su voluntad.